Lo pasó mal el Barcelona ayer, los Franceses se adelantaron en el marcador y para nada se veía que los locales pudieran darle la vuelta al marcador, todo lo contrario, se intuía que los visitantes podrían hacer el segundo y sentenciar la eliminatoria.
Mesi se mordía las uñas y los contrarios se frotaban las manos pensando que el partido estaba encarrilado.
En el minuto 62 Tito dio entrada a Mesi y la transformación de los locales se produjo, todo empezó a moverse más rápido, Xavi, Busquet y compañía parecían otros, todos se movían más rápido menos Mesi que casi no lo hacía, no lo necesitaba, es consciente, y ayer lo pudimos contemplar, de lo que produce en sus compañeros con su presencia, recuperaron la confianza y la fe.
El resultado del saber lo que uno tiene. |
El entrenador del Barcelona lo sabía y además sabía lo que produciría en el adversario, como el Cid Campeador con su sola presencia hizo que el descaro y el atrevimiento de los franceses desapareciera, Tito sabía además que el tercer cambio del Barcelona no sería Mesi a pesar de estar como estaba, su presencia valía por once.
La autoconfianza del que sabe que puede hacerlo en 20 minutos, cuando otros necesitamos dos partidos para tenerla. |
No entro a juzgar quien es el mejor jugador del mundo, lo que si está claro es que Mesi arrastra a los suyos y amedranta al resto, y lo más importante, Tito lo sabe y lo utiliza.
Es fácil gestionar a los equipos cuando están subiendo y no tan fácil cuando lo han ganado todo, el Míster del Barcelona está demostrando un conocimiento de su terreno total, y ayer lo puso en práctica.
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